Guillermina Granados

Docente peques y jóvenes:

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Sobre Guillermina Granados

Guillermina es actriz y directora teatral con más de 10 años de experiencia en la enseñanza de las artes escénicas, trabajando tanto con niños como con adultos.

Su formación académica incluye la Licenciatura en Actuación por la Universidad Nacional de las Artes de Buenos Aires, donde desarrolló una sólida base en interpretación, técnica escénica y dirección, y un Máster en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca, que le permitió profundizar en la comprensión crítica y contextual de las distintas manifestaciones artísticas a lo largo de la historia.

A lo largo de su trayectoria, ha participado activamente en la producción y coordinación de distintos grupos teatrales en Buenos Aires y Salamanca, aportando su visión creativa y su capacidad de gestión para el desarrollo de proyectos escénicos innovadores.

En 2022, se incorporó a Lombo Teatro como Asistente de Dirección, contribuyendo al crecimiento y consolidación de la escuela a través de la planificación de producciones, talleres y actividades formativas.

Actualmente, Guillermina lidera y dirige un grupo de teatro en la Facultad de Psicología de la Universidad de Salamanca, fomentando un espacio de exploración artística y desarrollo personal para sus integrantes. Su enfoque pedagógico combina creatividad, disciplina y sensibilidad, buscando siempre que cada alumno descubra su propia voz y fortalezca su confianza en el escenario. Asimismo, ha sido reconocida con una beca para cursar el Doctorado en Historia del Arte, lo que le permite seguir combinando su labor artística con la investigación académica de alto nivel. Su trayectoria refleja un compromiso constante con la educación, la cultura y la promoción de las artes como herramienta de transformación personal y social.

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La visión de Guillermina sobre ser profesora de teatro:

«Ser profesora de teatro es una experiencia que me llena de vida y pasión. Disfruto mucho ser testigo del crecimiento personal de mis alumnos, cómo descubren su voz, su cuerpo y la magia que habita en ellos mismos.

Ver cómo se enfrentan a sus miedos, se expresan con valentía y se transforman sobre el escenario es un regalo para mi en cada clase.

Me fascina la creatividad sin límites que surge en cada ensayo, cómo las ideas toman forma y las historias cobran vida a través de sus interpretaciones. Pero lo que más me conmueve es la conexión humana que se crea: ese espacio seguro donde cada quien puede ser auténtico, vulnerable y extraordinario al mismo tiempo.  

El teatro no solo enseña técnicas, sino que forja confianza, empatía y un amor profundo por el arte de contar historias. Y ser parte de ese proceso, guiarlo y aprender junto a mis alumnos, es lo que hace de mi labor algo tan especial.

No solo formo actores, sino personas que se atreven a soñar y a compartir su luz con el mundo.»

– Guillermina Granados

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