El aguafiestas, de Carlos Gil

15 mayo, 2013
Por lo tanto hay que disfrutar de lo que tenemos, de los pocos motivos que nos quedan para la fiesta, pero tampoco hay que dejarse caer en el estado de alienación costumbrista y desmovilizadora. Aplausos a los ganadores, abrazos a los perdedores, justicia para todos, y un poco más de actitud solidaria y de reforzamiento de los principios. No se es mejor, ni se hace más grande la fiesta por ser un estómago agradecido que asiente, consiente y calla. Desde luego molesta menos, aunque aporte poco o nada. Mañana será otro día. Artículo completo de Carlos Gil.